José Alfredo Otero
Ciudad de México
La primera memoria que me viene a la mente de Carlos García, es verlo compartir, con un niño en dogout del lado de tercera base del estadio Universitario, previo a un juego sabatino ante los Tiburones de la Guaira, y que por el trato que le daba supongo era su hijo o un familiar muy cercano, al tiempo que me decía “que me quedara tranquilo que le diera chance, que como me conocía, me iba a firmar después la barajita”, ante el asedio de los aficionados, que se lanzaban desde la tribuna hacia el terreno, para solicitarle un autógrafo a García.
Otro recuerdo es el mismo sitio, pero esta vez cuando el llamado “Almirante”, el cual vi por primera vez, cuando lo titularan así en una entrevista en un programa especial acerca de los Navegantes del Magallanes en Venezolana de Televisión, grabado en el Universitario, por allá en el año 93, cuando los “Turcos”, comenzaban a convertirse en el llamado equipo de los 90, cuando García le echaba broma a Raúl “Tucupita” Marcano, y le preguntaba “¿Cómo es eso que te dicen ‘never, never, nunca fell’”.
Pero sin duda alguna los mayores y mejores recuerdos que memorizo de García son los del 30 y 31 de enero de 1994. Primero, cuando abrió con abrió la baja del noveno acto del sexto juego dela final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) de ese año, ante Urbano Lujo Jr., con doble entre jardín derecho y central, y después los dos pisa y corre, para que los “Eléctricos”, “terrenearan” a los Leones del Caracas, y forzaran el séptimo juego de la instancia decisiva, todo esto bajo la narración de Gonzalo López Silvero (fallecido) y las imágenes de Venevisión, con el deslizamiento del “Almirante”, en la goma bajo el abrazo de “Simba”, él recoge bate navegante de entonces, de Melvin Mora, y luego, del resto del equipo bucanero.
Es como me lo escribió el propio García en una entrevista exclusiva para www.loseternosrivales.com por correo electrónico en el inicio de septiembre de 2014, “que emoción cada vez que veo esa escena. Increíble”, (https://www.youtube.com/watch?v=Fcs3opcF6LU).
Y segundo en el último día de enero de 1994 y en el cierre del noveno inning del ese séptimo partido escrito, donde los filibusteros, se coronaron por séptima vez, después de 15 años de sequía (https://www.youtube.com/watch?v=7NnmEXBcluA, desde el segundo 39).
También viene a mi memoria el “Almirante”, desde el jardín derecho del estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, hablando por un celular (“bloque”), negociando con los Piratas de Pittsburgh, su participación en la Serie del Caribe 1994, la cual no se concretó.
En la campaña 94-95, García, vio limitada su participación en pleno round robin, por una lesión en la rodilla, debido a una fuerte entrada en una jugada en la segunda base de José García. Después recuerdo el anuncio de su salida de los marineros, y la sorpresa de verlo jugando en la temporada 98-99, con los Tigres de Aragua, la cual García, describe “mi último año con los Tigres, fue muy positivo, pero mi corazón estaba con la nave turca”, y así sin duda estaba el “Almirante”, en muchos corazones de fanáticos magallaneros.
Regreso a casa
En marzo de 2009 se dio el esperado anuncio, por lo menos de mi parte de que García, es nombrado manager de los Navegantes del Magallanes, para la zafra 2009-2010, desde donde ha devuelto la nave a flote y enderezado la travesía que parecía perdida, demostrando que era y es el indicado, ya que, como lo expresó el propio “Almirante”, en la entrevista escrita, en ese momento sintió “Que tenía una inmensa responsabilidad de conducir a una organización desde abajo como lo hice en mis años de jugador, traté de reencontrarme y reencontrar a los jugadores que entendieran que el compromiso era con la camiseta que el compromiso no era con ‘El Almirante’, ese era el mensaje y nos abocamos a eso con el cuerpo técnico y lo logramos”.
En esa misma campaña me reencontré con García, de nuevo por un dogout de tercera base, pero esta vez en el estadio José Bernardo Pérez, y ya no como fanático adolescente, sino como periodista deportivo, desde su debut en su astillero, el puerto magallanero en el “campo de Carabobo”, hasta el cuarto y traumático juego para los magallaneros de la final de esa temporada en el Universitario, donde casualmente me volví a reencontrar con el “Almirante”, pero esta vez por el dogout de primera base, después de asuntarme también de los estadios de béisbol profesional de Venezuela, por razones familiares y personales, luego de ese partido y hasta el 28 de diciembre de 2013, sin saberlo a tan solo un día del anuncio de que García, regresaba al timón turco, y a cinco de volvernos a reencontrar, por eso dicen que “no hay quinto malo”.
Aunque, por los más de siete años de relación entre García y la directiva “turca”, como manager y directivos, y el desgaste normal de las relaciones humanas y laborales, con el tiempo, más las dos últimas finales perdidas, en especial la última, me hace considerar que si el “Almirante”, no tripula a la nave a su campeonato número 13, el mismo que luce en el dorsal de su camisa, cederá el timón del Magallanes, y también considero que será a Álvaro Espinoza, como el propio García, escribió por e-mail, aquella vez, “¿Si tuviese la oportunidad de nombrar dirigente del Magallanes a un compañero del título de la 93-94, quién sería?: Álvaro Espinoza”.
Algo en que parte de la fanaticada magallanera, según las redes sociales, parece coincidir, especialmente en Twitter, a pesar de que el “Almirante”, la veces que ha dirigido a los “Turcos” a tiempo completo, sólo no los ha clasificado a la final, en la campaña 2011-2012, y quedaron fuera de la misma en una doble jornada extra del round robin, lo cual no debe afectar, ni preocupara a García, ya que como también escribió en la entrevista “Nada de redes sociales”.
Mismos fanáticos, para los cuales sólo parece valer los títulos, pero el “Almirante”, como manager, ya superó lo hecho como jugador y como él mismo escribió en aquella entrevista:
“Hasta que la directiva decida, yo buscaré hacer el mejor trabajo posible con el equipo que armemos”.
“Siempre mejoras, siempre aprendes un poco de las cosas que observas, y sobre todo la experiencia adquirida durante las finales y round robins, grandes ligas y ligas menores, siempre alerta para aprender”.
“Darle a los fanáticos la gran satisfacción de brincar para arriba y para abajo disfrutando de la victoria, y moviendo las piezas y estar alerta para lo que pueda pasar, y buscar la mejor forma de acabar con las amenazas”.
“Mi gloria, mi legado, toda mi vida se la dedico a esa fanaticada que siempre entiendo que se ríe, que llora, que se frustra, pero que siempre está ahí apoyándonos”.
“Después de la tormenta viene la calma”.
Y continuando, con el asunto de los reencuentros, espero volverme a reencontrar con el “Almirante”, nuevamente cerca de un dogout, y espero sea en el estadio BBVA Bancomer, casa de los Tomateros de Culiacán, en México, donde por decisión familiar, vivo desde septiembre de 2014, justo el mismo mes y días después de la escrita entrevista a García y si no es ahí, que sea en el estadio de béisbol Charros de Jalisco y Atletismo, en Guadalajara, también México, donde la selección de Venezuela, jugará el Clásico Mundial de Béisbol de 2017, o mejor que sea en el Universitario, una vez regrese del exilio voluntario.
https://adnmagallanero.wordpress.com/2016/10/06/los-retos-de-carlos-garcia/
Foto: LVBP
[…] Mis ídolos magallane… on Los retos de Carlos Garcí… […]