José Alfredo Otero.
ADN Magallanero, Ciudad de México.
Después no regresar a jugar en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), luego de la campaña 2003-2004, el barquisimetano Pedro Castellano, jugó casi 10 años más entre la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), hasta su retiro en 2013, el Guaro no solo ha hecho vida en México sino que también se ha mantenido trabajando como técnico con dos de los principales equipos como lo son los Diablos Rojos de México y los Tigres de Quintana Roo, de quien ahora se desempeña como coach de bateo, de eso y más nos habló en exclusiva el criollo nacionalizado mexicano.
Regresó a los Tigres de Quintana Roo, como coach de bateo.
Desde mi retiro (2013), tuve un año con los Diablos (Rojos del México) como coach de bateo, luego tuve tres años en la academia de Alfredo Harp en Oaxaca y este es un nuevo reto ahora con Tigres, muy contento de estar con una buena organización y dar mi granito de arena para ayudar al equipo a que pueda sobresalir, ayudar a esta organización a que siga siendo lo que siempre ha sido Tigres.
¿Cómo se vive la rivalidad Tigres-Diablos, ya que ha estado en ambos lados?
Es una rivalidad muy intensa, la fanaticada a pesar de que Tigres no está aquí en la capital (Ciudad de México) sigue apoyando, la intensidad de juego es bastante buena y esta rivalidad va a seguir por bastante tiempo.
¿Qué tal la relación con la nueva directiva de Tigres, encabezada por Fernando Valenzuela?
Muy bien, el trato ha sido excelente, no hay queja de ningún lado, lo único como todo directivo lo que exigen es que juguemos fuerte y que se den los resultados, pero en la parte personal ha estado todo muy bien.
¿Ha habido contactos para trabajar con algún equipo en Venezuela?
No, he estado en contacto con los amigos que tengo, con Jorge Velandia, con Lipso Nava, pero no hemos hablado de trabajo, como he estado aquí (México) con trabajo siempre gracias a Dios, no es que no me ha interesado, pero si regreso a Venezuela se va a ser muy difícil para mi familia que vaya conmigo porque estamos aquí con todas las actividades y para mi lo principal es que yo pueda estar con mi familia y esa fue una de las razones por las que logré trabajar con los Tigres porque resido en Cancún y estar en Oaxaca tres años sin poder ver a mi familia, hablé con la gente de Diablos y entendieron la situación y gracias a Dios se presentó la oportunidad de venir a Cancún.
¿Por qué dejó de jugar en Venezuela, después de la campaña 2003-2004, cuando jugó hasta 2013 en México?
La situación se dio porque ya tenía pensado quedarme a vivir en México, ya mi tiempo como jugador regular en Venezuela se estaba acabando, es una realidad que todos los jugadores pasamos por eso y tuve la oportunidad de poder venir a jugar a México a la Liga del Pacífico, entonces buscando permisos logré jugar cuatro años, ya lo que es verano jugué más tiempo, jugué como mexicano y se facilitó todo, pero eso fue una de las razones, por mis hijos porque ellos sufrieron muchos, no se adaptaron mucho a la vida que llevaba de tanto viaje, busque residenciarme en algún lugar y lo hice en México porque ya tenía trabajo casi todo el año, antes de darme el permiso tenía trabajo en Cancún en unas ligas que se juegan allá los domingos y más que todo buscando la estabilidad y comodidad de la familia.
Su mensaje para la fanaticada.
Les pido que sigan el béisbol cual sea su equipo, es un deporte muy bonito, que necesitamos muchos fanáticos, que sigan apoyando y muchas gracias por ese apoyo que han mostrado e igualmente a la fanaticada de Venezuela que siga apoyando el béisbol donde sea y que Dios los bendiga a todos.
Foto: Tigres de Quinta Roo