Lunes 6 de noviembre de 2017
Ciudad de México
José Alfredo Otero
ADN Magallanero
Lo primero que recuerdo de Juan Carlos Pulido, con los Navegantes del Magallanes, fue su récord de 11-1 en la campaña 93-94, estuve precisamente en la única derrota del siniestro esa temporada, en el estadio Universitario, ante el eterno rival y en parte por un cuadrangular de Roger Cedeño, bateando a la derecha por el jardín central, en la cual se ganó el apodo del domador, aunque si bien no pudo domarlos en cuanto a ganados se refiere en finales en los tres juegos que les lanzó, casualmente en domingo, por lo que el séptimo día en las instancias decisivas no fue el de la suerte, para el zurdo, pero sí lo fueron el del 2 de enero de 1994, también en el coso de los Chaguaramos, para comenzar a enrumbar la travesía del round robin, ayudado por el brazalete de Clemente Álvarez, que nos devolvería a una final por segundo año consecutivo y a la postre a acabar con la sequía de campeonatos de 15 años, en mucha medida gracias a Juan Carlos y su actuación en el sexto de la final 94, ayudado por la inolvidable jugada de Melvin Mora, ante batazo de Omar Vizquel y otra de Chris Hatcher y también una de Eddy Díaz, para que después John Hudek, Carlos García, Oscar Azócar y Andrés Espinoza, en especial el almirante, se encargaran de forzar el partido siete y ya saben el resto de la historia que nos dio el séptimo título, entre otros desempeños.
Pero sin duda lo que más recuerdo de Pulido, es su actuación en el séptimo juego de cómo siempre escribo la inolvidable final 95-96, para ayudar en gran medida, con siete actos en blanco ante los Cardenales de Lara y en su nido el Antonio Herrera Gutiérrez, en la mayor reacción turca que recuerdo en finales y que me ha hecho creer desde entonces que los eléctricos, pueden salir a flote de cualquier situación adversa por más difícil que parezca, algo que incluso el lanzador les dijo a sus compañeros antes de ese partido, al decir: ganen mañana el sexto, que lanzo en el séptimo, para titularnos, algo que recordó el propio ex pitcher dentro del marco de su exaltación al salón de la fama del Magallanes y que también hizo el pana Agmer Ortiz el popular @drmagallanero en Twitter, en su momento por los grupos de Whatsapp, de Magallaneros del Mundo y de el Puerto Magallanero, haciendo cumplir las sin dudas proféticas palabras premonitorias de don Omar Gregorio Machado, antes del quinto juego de esa instancia decisiva con la serie 1-3 abajo, al decir que el navegante se iba a levantar y recuperar el campeonato, con razón insisto dicen no hay quinto malo y el séptimo de la suerte.
Lo que también guardo en mi disco duro de memoria del siniestro es su famoso somos campeones nojoda ante las cámaras de televisión, su particular forma de lanzar y usar la gorra, de su número 35, el cual estaba detrás del home en el estadio José Bernardo Pérez, acompañado del 10 de Álvaro Espinoza, el 13 de Carlos García y el 18 de Luis Raven, hoy de Mario Lissón, las idas largas del zurdo, en los juegos importantes, su regreso a los bucaneros para una segunda etapa, donde también le ganó otro juego a los Leones en su cueva, su participación en el cuerpo técnico de los exitosos filibusteros en la zafra 09-10, incluido en la logística de la celebración del triunfo del segundo partido de la final de esa campaña, con la búsqueda de un permiso para un yate y tres cajas de cerveza incluidas y escribiendo de cervezas, las dos últimas anécdotas que tengo con Juan Carlos, son asociadas con las birras, la primera, una vacilada, que me echó mi pana Joaquín Colina, mejor conocido como la negra, quien en una reunión en Caurimare, en casa de unos de mis padres de vida José Luis Castro, ambos caraquistas por cierto, después de una partida de softbol, me agarró fuera de base al salir del baño y me preguntó el apellido del zurdo del Magallanes que casi siempre le ganaba al Caracas y le contesté Pulido y me dijo me dejó el chaparro, tranquilo negra tenemos esa pendiente y que los marinos se encargue de cobrársela al Caracas, como el siniestro en el pasado o los piratas en el presente. La segunda, fue también en Caurimare, pero en el Paradero, viendo un juego de Caracas FC, en Copa Libertadores ante Unión Española, que los rojos remontaron y ganaron 1-2 ante los chilenos, con un golazo de Josef Martínez, tras un recorte típico de él desde su debut, con los demonios en primera división, tras largo pase efectivo de Ángelo Peña, que hizo que mi pana Edmundo Rivero y yo, se nos saliera el barra brava, que fuimos por un tiempo, el mucho más que yo por cierto, y le diéramos a la mesa, para celebrar el gol, con el grito de golazo nojoda, que hizo voltear a toda la gente que estaba en la barra del local, entre ellos nada más y nada menos que Juan Carlos Pulido, mientras mi otro pana Jonathan Rivero, casi que se metía debajo de la mesa por la pena o el temor de que nos sacaran del sitio. Para ese entonces ya había creado ADN Magallanero, pero no como blog ni en redes sociales sino como columna primero en el Puerto Magallanero y después en los Eternos Rivales, sino quizá, en ese momento le hubiese solicitado una entrevista al siniestro, para conversar y recordar parte de los escrito anteriormente, así haya estado más prendido que el tabaco del brujo Willie Horton, espero el Dios del béisbol me de ese chance nuevamente y con cervezas incluidas y todo por qué no, mientras tanto seguiré recordando las actuaciones del zurdo, fundamentales en los títulos 93-4 y el bicampeonato 95-97.
Por último, pero no menos importante, el registro de 11-1 de Juan Carlos en el 93, hizo que en la campaña 06-07, me ganará el libro Navegantes en las Mayores, del profe Carlos Abreu a quien sorprendí mostrándoselo, para que me lo firmara, cuando lo promocionaba y vendía durante el simposio de comunicación, lenguaje y periodismo deportivo en su alma mater la Universidad Central de Venezuela, justo hace 10 años, en la Hora Magallanera de Carlos Feo, recuerdo escuchar el programa y el anuncio por radio en uno de los portátiles que tradicionalmente me regala mi papá en diciembre, bajando hacia Guarenas en una camioneta de las populares, Guarenas-Guatire, tradición que notó y me comentó una vez mi primo-padrino Luis Gerardo, y también el aviso por mensaje de texto de mi pana Guillermo Farías, si ese José Otero, del libro era yo, lo que sin duda terminó de motivarme a especializarme en periodismo deportivo, precisamente hace una década también , como siempre me dijo mi tío Mario, quien lamentablemente murió ese mismo año y no pudo verme dedicado a esto, pero seguro lo hace desde el cielo magallanero, junto a mi mamá Carmencita, furibunda magallanera, quien también lamentablemente nos abandonó prematuramente en especial para mí hace casi 33 noviembre, de quien sin duda heredé el adorado nombre de un equipo, como escribe el mexicano Juan Villoro, en este caso los Navegantes del Magallanes, aunque me dejó en buenas manos, como las de Álvaro Espinoza, Richard Paz, Elvis Andrus y Ronny Cedeño, por escribir los campo corto que he visto campeón, con los Navegantes, en este caso las de mi padre José Emiliano Otero, de quien digan lo que digan, es mi mayor ídolo magallanero y quien siempre estuvo conmigo, hasta que opté por el exilio voluntario, como le pidió mi madre en su lecho de muerte, a pesar de que pudo rehacer su vida, como siempre le dijo mi abuela Placida, hoy también en el cielo junto a dos de sus hijos, que se fueron primero y también me quedé gracias a Dios con mi tía Aleyda y mi prima-madrina Ledymar, y disculpen la desviación del tema, pero apasiono e inspiro al escribir del Magallanes, a quien considero estoy asociado, incluso antes de nacer por mi familia tanto materna como paterna. Así que pana Andrew, del grupo del Puerto Magallanero, si la gente te dice que estudies comunicación social, que eres bueno, para eso hazlo sin miedo.
Otra cosa que recuerdo de Pulido, es que desde que ganó el pitcher del año en la temporada 93-94, los turcos han clasificado a la final: 93-94, 09-10 (Jean Machí) y 13-14 (Mitch Lively), siendo campeón en dos de tres 93-94 y 20 años después 13-14, con razón también dice que 20 años no son nada. Y con respecto a los grupos, José Luis Oviedo, siempre ha escrito, que para él, el peor cambio de los eléctricos ha sido el de Héctor Giménez por Víctor Zambrano, no lo niego tocayo, quizá, con ese le pagamos a los Tigres de Aragua, el de Juan Carlos Pulido y el de Álvaro Espinoza y tal vez también el de Edgar Ibarra, Gioskar Amaya, Luis Madero y Rayder Ascanio, amanecerá y veremos, como tu bien escribes, mientras tanto seguiré escribiendo, como lo siento y me recomendó la señora Isabela, por allá en septiembre de 2014, gracias a Dios le hice, he hecho y haré caso siempre, cualquiera que fuese mi actualidad en la vida.
P.D: profe lamentablemente no encontré su libro en casa de mi abuela antes de emigrar, espero tenga uno, para que me lo venda y vuelva a firmar o cambiar por uno de Mis Ídolos Magallaneros, también firmado, cuando salga jajaja.
Foto: Pelota Binaria.