Lunes 18 de diciembre de 2017
Ciudad de México
José Alfredo Otero
ADN Magallanero
Cuando escuché el nombre de Rubén Quevedo, fue en una transmisión radial del circuito de los Navegantes del Magallanes e inmediatamente pensé que era andino, específicamente de Valera, como mis panas desde el colegio, José Rafael, Víctor Manuel y Luis Daniel, en ese entonces estábamos en el liceo, ya que ese era uno de sus apellidos y físicamente se parecían, en especial a mi tocayo.
Pero estaba equivocado en su origen, pero en la vía, ya que Rubén era de Valencia y si bien sus números en la eliminatoria, con los turcos, no fueron tan buenos, lo mejor de su brazo apareció, cuando más se necesita y vale, en enero de 2002, para unos eléctricos que habían clasificado de quintos y arribaron al round robin en un mar lleno de dudas y donde Quevedo, se erigió como el as de la rotación del manager Phil Regan y del coach de picheo Roberto Espinoza, donde estaban lanzadores como Johan Santana, quien venía de ganar 12 juegos en la campaña de 2001 en las Grandes Ligas y Géremi González, en calidad de refuerzo.
En el todos contra todos tuvo marca de 1-0 y ese ganado fue contra el favorito y campeón defensor, los Cardenales Lara y en su nido, en el medio de la travesía que llevaría al navegante a ganar nueve en fila y clasificar al puerto final, donde el valenciano también fue el número uno y lanzó par de juegazos, el primero donde se fue sin decisión a pesar de lanzar seis y un tercio, parte de lo cual, pueden observar en el siguiente enlace de video del minuto 27:52 al 30: 56 https://www.youtube.com/watch?v=m5Ow-01JD0Q&t=3312s y siete en el quinto, para apuntarse el triunfo y darle el décimo campeonato a los bucaneros, en su tercera final seguida y tras haber naufragado en las dos anteriores, como también pueden ver en este link https://www.youtube.com/watch?v=YwwOFk–hPg&t=3s
Del carabobeño recuerdo sus palabras en la celebración, con su voz fina, incluso de niño, que distaba mucho de su corpulencia, como pueden apreciar y escuchar aquí https://www.youtube.com/watch?v=m5Ow-01JD0Q&t=3312s entre los minutos 35: 49 y 36:57, donde destaca que se lo había dicho a Endy Chávez, entre otros en una reunión la noche anterior.
Si bien Rubén, no fue el mismo desde aquel partido y su carrera, con lo filibusteros duró tan solo dos años y par de zafras más y su vida tan solo 15 años más, ya que se fue mi temprano a los 37 años de edad víctima de un infarto, Quevedo, se ganó mi idolatría, con escritas actuaciones y si algo recuerdo y me quedo del valenciano en un verso sin mucho esfuerzo, es su abrazo, con Regan en la celebración de ese título, la cual es la imagen destacada de este humilde escrito, lo cual considero es una postal para la eternidad y la posteridad, como de seguro alegra y celebra en el cielo magallanero y en el montículo celestial, para que Dios lo tenga en su gloria y descansando en paz en el club house y dogout del más allá, acompañado de Géremi, entre otros.
También, con su dorsal 48, el cual fue heredado y tomado por otro carabobeño, pero de Puerto Cabello, Pablo Sandoval, quien 11 años después fue clave, como 11 años antes lo fue su coterráneo, para darle el campeonato 11 a los marinos, tras 11 años de sequía, luego de las 11 de la noche y con marcador de 11-9, nada más y nada menos, luego de ser MVP de la Serie Mundial 2012,
Foto: MP Béisbol SM