Sábado 23 de diciembre de 2017
Ciudad de México
José Alfredo Otero
ADN Magallanero
18 de noviembre de 1998, era el tradicional juego de la Chinita, los Navegantes del Magallanes, visitaban a las Águilas del Zulia en el estadio Luis Aparicio El Grande de Maracaibo, tuve clase ese día y al salir nos tocó ir a la Biblioteca Nacional, por lo menos fui con las magallaneras Daniela Altuve y Melany Soto y los panas Rafael Urquía y Víctor Szotiory, en ese entonces, no tenía la tradición de faltar, cuando los turcos jugaban ese tipo de partidos ni mi papá la de regalarme en diciembre radios portátiles, pero en la salida de Capitolio, aproveché, para ver parte del juego que lanzaba Johan Santana, quien posteriormente ganaría, lo recuerdo con su composición flaca, muy distinta a la que desarrollaría tan solo dos años después, también, con el número 10, aprovechando la bajada de los eléctricos de Álvaro Espinoza, el cual el de Tovar, le devolvería en la campaña siguiente, por respeto y considerar que es su número y que cambiaría nada más y nada menos por el res, de otra leyenda navegante, Luis Camaleón García.
También rememoró que en su temporada de estreno en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el gocho dejó marca de 5-0 y quedó de segundo en el premio Novato del Año, detrás de su compañero Luis Rivas. Ya en la zafra 2000-2001 y con su nuevo dorsal, el zurdo, lanzó un juegazo al final del round robin ante Pastora de los Llanos, en Acarigua, que ganaron los bucaneros 2-1 y que si mal no recuerdo ni me equivoco le dio el boleto a los filibusteros a su segunda final corrida, lo que me hizo batir una lata de Polar antes de abrirla, para celebrar al mismo estilo de los jugadores y bañar, tanto a mi padre, como a mi tío Mario, que en paz descanse en el cielo magallanero junto a mi madre y a mi primo José Alberto, todos magallaneros, aún quedan los rastros en el techo de la cocina del apartamento de mi abuela Plácida en La Salle, abumadre perdóname también desde el más allá, esta vez versus los Cardenales de Lara, donde Johan, tiró un partidazo en el cuarto de esa serie que a pesar de irse sin decisión, ganaron los marinos también 2-1, como pueden apreciar en el siguiente enlace de video del minuto 5:19 a 6:59 https://www.youtube.com/watch?v=gbOsQ6TtNS8&t=420s
Santana, lanzaría en el certamen 2001-2002, después de ganar 12 juegos en las Grandes Ligas y antes del tercer juego de la final de ese torneo en el cual el andino, ganó y le devolvió la ventaja a los piratas en la serie, para colocarla 2-1, en especial con un scone de ponchados en un acto en que los Tigres de Aragua, le colocaron tres en bases sin out y el siniestro apretó el brazo, para sacar el cero, pero antes de eso asistí al estadio Universitario, con mi papá y el pana, tocayo y colega José González, el 17 de diciembre de 2001, donde el merideño perdió 1-0 ante los Tiburones de la Guaira, a pesar de lanzar completo y recibir la carrera en el primer capítulo, gracias a un batazo de Luis Raven, por la tercera base, donde Carlos Guillén, estuvo a punto de hacer una gran jugada y donde el slugger saldría lesionado y fue un partido que estuvo cerca de voltear el zurdo Derek Nicholson, en la baja del noveno, con un batazo por el jardín central, con uno en base que cuando salió de su bate, parecía que se iba, tras emerger por Ronald Acuña, además de eso todavía recuerdo las palabras proféticas de mi padre al tocayo: Tiburones, no gana más y lo eliminan, lo que se cumplió, algo inolvidable, para mi homónimo , quien desde entonces no quiso ir más a un juego con mi papá y con toda razón jajaja.
Después de ahí Johan, no volvería a lanzar, con los Navegantes, sino 13 años luego, precisamente en enero ante los Tigres, un martes 13, como pueden observar en el siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=RRjzBn1ng6g&t=117s, ya que saben en lo que se convirtió desde la campaña de 2002 en Las Mayores y en especial en las de 2004 y 2006. Desde ese regreso a la nave de solo una entrada, Santana, habría pedido lanzar uno de los juegos de la final 2014-2015, lo cual no hizo y desde entonces está en deuda, con el Magallanes, pero, con el recuerdo siempre navegando entre la mente de los magallaneros de la 2001-2002 y también de lo hecho en la Gran Carpa, con el sueño de más de uno de volverlo a ver con el uniforme turco, el dorsal 57 o retirarse definitivamente como es el sentir de otros, como el tocayo José Carreño, ojalá sea cualquiera de las dos y en especial por la puerta grande del barco y del béisbol, quizá el 2018 sea el año, ya que al zurdo le suele ir bien en año par y así lo certifica especialmente el 2004 y el 2006 y su también par de Cy Young.
Foto: Noticias 24 Carabobo