Lunes 01 de enero de 2018
Ciudad de México
José Alfredo Otero
ADN Magallanero
Por lo menos recuerdo que desde enero de 1994, espero, con ansias el mes de enero, cuando los Navegantes del Magallanes, están clasificados a la postemporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, primero al round robin hasta la campaña 2014-2015 y después al playoffs como desde la temporada 2015-2016, bien sea en el apartamento de mi difunta abuela en La Salle, quien a pesar de que no era magallanera sino de los Tiburones, en el fondo le gustaba el béisbol, por más que dijera «esos peloteros sucios», por el asunto de escupir chimó y tabaco, pero me lo demostraba, cuando me dejaba ver los juegos de los turcos en su cuarta así estuviesen pasando la novela en otro canal.
También en San Antonio de los Altos, en la residencia de mi tío Jaime, donde solía pasar las vacaciones post decembrinas, incluso desde la madrugada del uno de enero hasta el Día de Reyes, cuando tocaba regresar a clases, donde ligaba, con él, quien grababa los juegos por VHS, mientras mi tía Aracelis, nos deleitaba, con su sabrosa comida, en especial la pizza.
Que escribir de San Joaquín y no precisamente de Carabobo, sino del Oriente magallanero, como dice Carlos Feo, en la vivienda de mi primo José Hilario, desde el mismo dos de enero, luego de viajar en autobús desde el terminal de oriente o desde Rodovías en la Avenida Libertador o incluso por la carretera de Los Llanos, como, para el todos contra todos de la 99-2000, con la gorra de los eléctricos que me regaló unos días antes mi prima-madrina Ledymar.
Luego en el eje Guarenas-Guatire, desde la 2006-2007 hasta la 2013-2014, desde Terrazas del Este hasta La Sabana, pasando por los Pozos del Valle. Y en México desde la 14-15, entre puerto Cancún y ahora la Ciudad de México.
Casi siempre, para esas instancias al navegante no lo dan de favorito o llega entre un mar de dudas, para muchos, pero los bucaneros casi siempre salen a flote, con 13 finales, seis campeonatos y naufragando seis zafras antes de enero, todos esto en 24 torneos.
No sé si los filibusteros zarpan en enero, con los anteriores datos presentes o si los mismos pesan o no, o si para algunos contarán o importarán, en mi caso sí, a lo que desde enero de 2010, denomino más allá de las estadísticas, para mí ese es el enero magallanero, que recuerdo, he vivido, disfrutado, gozado y también sufrido, cinco veces como en la 94-95, 97-98, 98-99, 2005-2006 y 2011-2012.
Foto: Marco @orixbw51