Lunes 22 de octubre de 2018
Caracas, Venezuela / Cuidad de México, México
Antonio Milano (@milanooliveros) / José Alfredo Otero (@jaoterom)
ADN Magallanero / @ADNMagallanero
Un nombre que sorprendió a más de un magallanero durante los entrenamientos de los Navegantes del Magallanes, fue el del receptor Juan Carlos Torres, un valenciano de 30 años, quien conversó en exclusiva con ADN Magallanero.
El careta soltó el brazo de entrada, comentó y confesó cómo arribó a los eléctricos: “Muy contento, desde que llegué al país, me llamó el señor Wuilmer Becerra, para ver si estaba interesado en jugar con el Magallanes”.
El posición dos y quien también puede jugar en la primera base, después de salir del sistema de Liga Menores, ha jugado y hecho vida en México, tanto en la Liga del Norte de México (LNM), una de las ligas de desarrollo de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), pero que se juega con importados y que tanto ha ayudado a mantener a los peloteros, incluso devuelto y hasta llevado hasta Las Mayores.
“Desde que estaba en México tenía ganas de jugar en Venezuela, después de cuatro años que me mantuve jugando afuera en el invierno”, dijo Juan como un disparo a segunda.
Este año Torres, se dividió entre la LMB, con los Algodoneros Unión Laguna (Torneo Primavera) y la LNM, con los Algodoneros de San Luis, donde dejó: GP 90, IP 768, PA 389, OAB 326, H 102, H1B 69, H2B 19, H3B 2, HR 12, R 49, RB1 74, AVG .313, Slug 494, OBA 406, BB 53, HBP 3, S 0, SF 7, SO 32 y OPS: 900.
Torres, tiró a tercera al espetar que está: “Aprovechando la oportunidad que me dé el manager (Omar Malavé)”, y hasta ahora lo ha hecho tanto detrás del home, como del lado izquierdo del plato a la ofensiva, a pesar de estar “Un poco tocado de la mano (izquierda) me deslicé en la base, pero así puedo jugar, puedo batear”, aplicando perfectamente como se dice popularmente en el argot del béisbol: pelotero juega con dolor.
El máscara considera que es “Magallanero, creo desde que estaba en la barriga de mi mamá”, aunque originalmente firmó con su eterno rival, de quien admiraba a Henry Blanco, pero a su vez a Carlos Guillén, de los turcos.
Juan, tiene las siguientes metas con los eléctricos: “La primera meta que tengo es mantenerme saludable, tratar de ayudar al equipo en lo que me necesite, siempre activo en el dogout o jugando en el terreno, y ser campeón.
Y para cerrar la charla como el out 27 de un juego, suelta “Nos vemos en Barquisimeto en el nombre de Dios. Palo y palo”, como dice la canción de la Billos.
Foto: Antonio Milano.