Martes 6 de marzo de 2018
Ciudad de México
José Alfredo Otero
ADN Magallanero
Si mal no recuerdo ni me equivoco y la memoria no me falla, una de las razones para que los Navegantes del Magallanes, buscaran a José Tabata en cambio de los Caribes de Anzoátegui, fue porque el beisbolista al parecer sólo quería jugar con los turcos por un tema familiar y personal, bastante se dijo y escribió antes del movimiento de la supuesta actitud del jardinero.
Después de la transacción que trajo al outfielder a los eléctricos por Tomás Telis, tuve la oportunidad de entrevistarlo en Cancún dos veces y de entrada noté a una persona con actitud positiva, tranquila de hablar pausado, incluso hasta con su acento oriental del Tigre, marcado como de adolescente, el mismo que salió del estado Anzoátegui, con el sueño de convertirse y ser pelotero profesional y en Grandes Ligas.
En la primera conversación me comentó que batallaba para rencontrase y en la segunda me aseguro que sí iba a jugar con el navegante desde el primer día de la campaña 2016-2017, ambas las cumplió, en principio con los Tigres de Quintana Roo en la Liga Mexicana de Béisbol, a pesar de alternarse entre el jardín izquierdo y como bateador designado, padecer del costado y no haber podido batear en los playoffs con los bengalíes.
También lo hizo con los filibusteros desde el play ball de la temporada 16-17 en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), incluso hasta el último día de la misma como refuerzo de la Águilas del Zulia.
Como es costumbre después de que un jugador refuerza a un equipo en la postemporada venezolana, arranca los rumores de cambio del mismo a ese equipo en especial si el jugador tiene una buena actuación y ayuda a la novena a ser campeona como el caso de “Tablata” a los rapaces en escrita zafra.
Después de mayo de 2017 una fuente me informó que José, sería parte de un mega cambio con los rapaces que arribaría a los marinos a Elvis Araujo, Franklin Barreto y Ronald Torreyes, lo que consulté de inmediato con otra fuente, quien se sorprendió por Tabata, incluso lo consultó con el propio Carlos García, quien a pesar de ya no ser manager de los piratas le informó que el jardinero fuese cambiado del Navegantes en ese momento, lo que de hecho fue así.
Aunque desde entonces me quedé con la duda que se confirmó la semana pasada con el paso de “Tablata”, a los marabinos. Con José, pude comunicarme justo antes de que se reportara al Magallanes para la campaña 2017-2018, gracias a otra fuente, lo cual no publiqué por pedido de la misma y respeto a esa confianza.
Lo cierto es que tanto lo que me informó escrita fuente y el propio Tabata, se reportó y jugó con los turcos en la 17-18, si bien no pudo hacer lo mismo que en la anterior, sin duda afectado por la inactividad después de operarse por una limpieza en el hombro, José dio muestra de la clase de bateador que es en parte de la temporada, lo que sin duda esperanzó a los magallaneros de cara al playoffs, incluso cuando apareció en el leftfield al final de la zafra.
De igual forma pasó en la postemporada ante la tribu, pero en el jardín derecho y luego en el izquierdo, sin embargo tampoco pudo, ya que notablemente el cuerpo no le dio y no le respondió tal cual como lo comentó Carlos Feo, durante una de las transmisiones del circuito radial de los eléctricos.
Imagino y supongo que esas fueron las razones que llevó a la gerencia navegante a realizar el cambio de Tabata, como en su momento se hizo el de Alejandro Freire a Caribes, en aquel entonces de Oriente por Robert Machado, por supuestos problemas en el hombro del popular “Gallego Caraqueño”.
Si bien algunos fanáticos me han escrito por las redes sociales de ADN Magallanero, con respecto al movimiento de “Tablata”, especialmente criticando el mismo, tras la pérdida de ofensiva, tras el retiro de Mario Lissón y la transferencia de Samir Dueñez, incluso que haya sido por Wilfredo Boscán, quien hace rato sonaba para los bucaneros.
Con respecto a lo anterior me quedo con que la base del béisbol es el picheo y desde la 2016-2017, ha sido la gotera y por donde ha entrado agua a la nave y la ha hecho naufragar en las dos últimas campañas. Y en cuanto a los lanzadores y ases criollos desde la 2014-2015. También me quedo con lo escrito por el tocayo José Luis Oviedo, en su cuenta de Twitter: «Magallanes esta reestructurado el equipo, buscando tener equilibrio entre el cuerpo de abridores y la ofensiva, al tener jugadores de posición pueden darse el lujo de prescindir de algunos pesos pesados. Esperemos a ver quienes llegan».
Y con respecto a los caballos, coincido en que José, no será el último que saldrá ni Wilfredo en arribar, en cuanto a pichers. Lo que sí es extraño, llama la atención y es raro, que la directiva bucanera desde la temporada 2016-2017, haga movimientos con beisbolistas que trajo en cambio y que no duraron con los filibusteros ni más de dos zafras, como el caso de Ángel Aguilar, Diego Moreno y Tabata, algo que recuerdo en los casos de Fred Manríquez, Alfredo Pedrique, Víctor Valencia, Luis Landaeta y Antonio Álvarez, entre otros.
Si bien desde el cambio de Juan Carlos Pulido, Álvaro Espinoza, Oscar Ázocar, Machado, Landaeta, Juan Rivera, Deolis Guerra, Alberto Callaspo, Lissón, Carlos Maldonado, Amalio Díaz, Juan Rincón, Carlos Zambrano, Frank Díaz, Edgar Martínez, contribuyeron a los campeonatos marinos de la 93-94 a la 2013-2014 y esa ha sido la apuesta de la gerencia pirata, al corto plazo, para ganar inmediato como dice Oviedo y en especial desde la gerencia deportiva de Luis Blasini, aunque con la presidencia de Roberto Ferrari, no se han traducido en éxitos en títulos hasta ahora desde el movimiento de Ezequiel Carrera, quien aún tiene sus viudas, esperando su regreso a los Navegantes, lo que considero no cero pase con la actual presidencia del Magallanes, además de lo que pedirán los Tigres de Aragua y no creo sea a Josmil, mínimo a Luis Arraez, al cual quieren desde hace rato al igual que a Guerra.
Considero que Henderson Álvarez, Yohan Pino y Boscán, debieron llegar antes, incluso para la 16-17, no se le puede criticar a Ferrari traer brazos venezolanos, especialmente jóvenes, con menos de 30 años como Henderson y Wilfredo, a quienes quizá les ayude el cambio de aires y la mudanza a nuevas tierras, en especial a Álvarez. Con respecto a los reemplazos de Lissón y “Tablata”, ya se verán quienes arriban.
Con respecto a Humberto Arteaga, su cambio también estaba cantado, incluso después de la 2015-2016, cuando estuvo cerca de ser de los Tigres, movimiento que incluía a Alberth Martínez, pero que terminó siendo el de Jean Machí, José Rondón y Moreno, por Edgar Ibarra, Gyoskar Amaya, Rayder Ascanio y Luis Madero, de quien se espera su estreno con los turcos.
Humberto, sonaba para Caribes, antes de las 2016-2017, aunque esperaba fuese cambiado a los Tiburones de la Guaira por Heiker Meneses para la 2018-2019, pero terminó siendo a los aguiluchos, algunos han escrito de la falta de compromiso de Arteaga, con los eléctricos, especialmente después de la 16-17, lo cierto es que como escribí antes de la campaña pasada, el campo corto navegante estaba entre él, Rayder sin descuidar a Ronny Cedeño, hoy parece destinado a Ascanio, Ronny, sino lo cambia y ahora sin descuidar a José Gómez, quien arribó desde los escualos, si juega, tampoco a Arraez, Rengifo y José Peraza, quienes también pueden jugar en el shortstop.
Y como en todos los cambios ya el tiempo dirá quién lo ganó, en especial desde que los involucrados jueguen con sus nuevas novenas si lo hacen.
Foto: Navegantes del Magallanes.