Domingo 14 de octubre de 2018
Valencia, Venezuela / Ciudad de México, México
José Gregorio Pinto (@negropinto) / José Alfredo Otero (@jaoterom)
ADN Magallanero / @ADNMagallanero
Carlos Zambrano, regresa oficialmente al montículo del estadio José Bernardo Pérez (JBP) de la ciudad de Valencia, precisamente un domingo, en el séptimo día, cuando Dios creó al mundo, mismo que le dijo que volviera, después de más de cuatro años y de aquel miércoles 23 de enero de 2014, donde no sólo se convirtió en el primer lanzador de los Navegantes del Magallanes, en abrir el juego número uno de finales consecutivas (2013 y 2014), además, de ganarlos, para comenzar a enrumbar las travesías, que llevarían a los turcos a sus dos últimos campeonatos y bicampeonato en la LVBP, algo que no pudieron hacer ni: Juan Carlos Pulido, Ramón García, Juan Francisco Castillo y Johan Santana, en los exitosos eléctricos de 1994 a 2002.
El popular Toro y último as criollo magallanero, busca embestir de nuevo y según está entero para quienes lo ha visto desde la barrera del bullpen, aunque algunos duden de eso, conversó con el tocayo José Gregorio Pinto, mejor conocido como el Negro Pinto, en exclusiva antes de lo que será su salida de este domingo 14 de octubre, que ya no será tan “hibrido de siempre”, parafraseando a Gustavo Cerati en la canción “En el Séptimo Día” de Soda Stereo, y como primer lanzamiento el pitcher soltó: “Muy contento de cómo han pasado las cosas, la preparación”, y dejó en rojo su objetivo con el navegante “Aquí estamos para ayudar al al equipo, para poner toda la experiencia”.
El de Puerto Cabello, y quien de niño era llevado desde allá al JBP, por un tío para ver los juegos de los bucaneros, recordó “Vengo de jugar en México (Liga Mexicana de Béisbol, con los Leones de Yucatán) de tener siete salidas, tuve un receso después de que terminó la temporada de 15 a 20 días, vine temprano para ponerme a tono”.
Con respecto a esa puesta a tono y su último ensayo y prueba que fue el pasado lunes 8 de octubre ante los Tigres de Aragua, en el mismo astillero filibustero el tercer tripulante de la rotación marina en la recién inaugurada campaña 2018-2019, dijo: “Me sentí bien, ese día lo más importante fuera de error del slider que tire y se me quedó jangueado (colgado) pude hacer los ajustes y lograr completar lo que queríamos lanzar innings e ir creciendo para que el brazo se sienta a tono durante la temporada”.
Y lo de la experiencia no es sólo está en el discurso de Carlos, ya que tuvo palabras, para su paisano, también porteño y pitcher, quien lo seguirá mañana en el staff de abridores piratas, Ricardo Sánchez “Lo he visto lanzando en bullpen tiene buen staff, buenos picheos, a veces es difícil darle consejos a zurdos porque uno no es zurdo y más que todo trata de hablarle a los muchachos de lo que es la mecánica, conteo de picheo y las estrategias y ojalá que podamos verlo el año que viene en las Grandes Ligas”.
El objetivo de Zambrano de ayudar a los Navegantes es tan claro que admite: “No he tomado ni siquiera práctica de bateo porque no me siento en condiciones, vine acá a pichar a concentrarme en lo que es el picheo no en batear”, a diferencia de lo que fue su anterior incursión con el Magallanes en la temporada 2014-2015.
Yendo más allá del campo de béisbol, el lanzador considera que dos cosas le están pasando actualmente a su amado Real Madrid “La falta de Cristiano y la entrada de Julen es lo que está pasando en el Real Madrid, seguimos poniéndonos su camiseta porque ese es el equipo que amo y que voy a ellos”.
Pero lo anterior no aleja al toro de embestir en su objetivo principal: “Ayudar a Magallanes a llegar lejos”.
Foto: Saúl Zerpa.