Domingo 4 de noviembre de 2018
Caracas / Ciudad de México
Antonio Milano (@milanooliveros) / José Alfredo Otero (@jaoterom)
ADN Magallanero / @ADNMagallanero
En el Génesis 2:2-12, se puede leer: “Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho”. Dicho día se asocia al descanso, de ir a la iglesia y de darle gracias a Dios.
Y quien se asoció a Dios, fue Carlos Zambrano, quien fue entrevistado antes del juego del sábado 3 de noviembre de 2018, entre los Navegantes del Magallanes y los Tiburones de la Guaira, en el estadio Universitario, y el “Toro” habló, de eso y más.
Con respecto a su actualidad el lanzador derecho comentó “Me siento bien gracias a Dios, los últimos juegos los he estado lanzando bien, tenía cuatro años que no pichaba en Venezuela, en México, tuve una sola salida que no fue de calidad e hice lo que el equipo (Leones de Yucatán) me pidió desde el primer juego hasta el último, y estar acá es una misión que entiendo que Dios, está en el asunto y eso es lo que más quiero predicar, hablarle a la gente de Dios, de lo que pudo hacer en mi vida en ese mal carácter , en ese temperamento, y acá estoy para ayudar a los muchachos y hablarle de ese Dios, maravilloso que cambió mi vida”.
En este regreso al ruedo a Carlos, se le ha escuchado y notado más, tranquilo, más maduro, sin duda reflejo de su edad y su religión, incluso en sus dos primeras salidas como abridor en la temporada 2018-2019, de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), pero en la tercera Zambrano, no se mostró tan tranquilo, demostró ese espíritu competitivo de antes, como cuando un astado ve el color rojo, donde se diga lo que se diga, se escriba lo que se escriba tuvo una mejora, a pesar de eso el diestro fue pasado a la barrera del bullpen, de eso el pitcher dijo:
“Me estoy acoplando, me han estado usando bien como si estuviese abriendo los juegos, cada dos o tres partidos, he minimizado los pitcheos por inning y eso me hace sentir bien, tampoco es que voy y lanzo seis innings, después duro un día sin lanzar y lanzó otros seis innings no, sino que he lanzado dos innings, he tenido dos días de descanso, dos innings más y así vamos, me he sentido mejor que como abridor, pero está el deseo todavía de abrir de comenzar e iniciar juegos y ayudar a los Navegantes del Magallanes”.
El “Toro”, mencionó no sentirse aislado, ni apartado como relevista, ya que considera: “Nunca fui aislado, ahí está Ronny Cedeño, que jugó conmigo en Chicago (Cachorros), varios compañeros que tuve en Caribes (Anzoátegui) están aquí como Jean Granado, que me conoce desde mis inicios, los problemas míos siempre fueron dentro de esas dos rayas, de querer ganar y lo único malo mi temperamento dominó, el carácter, pero regresé como siempre ayudando a los muchachos dándole unas palabras, aconsejándolos, hay muchos jóvenes en el equipo y a eso fue que regresé a enseñar lo que he aprendido, la táctica, la técnica y la sabiduría todavía está, aunque no lo he demostrad en el montículo, pero todavía lo que es el saber pichar, las situaciones de juego eso todavía está”.
Como embestida final en la conversación Carlos soltó “Saludos a toda la gente que está leyendo, que sigan apoyándonos, estamos muy deseosos acá, espero que este año les demos muchas alegrías a la fanaticada magallanera”.
Foto: Robert Mogollón / Notitarde.