José Alfredo Otero.
Ciudad de México.
Jamás el estilo de dirigir de un manager le va a gustar a todos, pero considero que lo que no debe hacer un manejador, es traicionar su forma de dirigir, si Carlos García, desde que está, con el Magallanes, ha mandado a tocar la bola, hasta, con jugadores, como Michael Ryan, Robinson Chirinos y/o hasta más recientemente, con Ronny Cedeño, porque no hacerlo el viernes pasado en la alta del tercer acto en Porlamar, ante los Bravos de Margarita, con Eduard Pinto, quien no vive su mejor momento ofensivo, con los “Turcos”, quizá quiso sorprender al rival, y ser más agresivo, como a veces se le acusa que le falta agresividad, pero el resultado fue un rodado para doble play, como tampoco resultó la noche anterior versus los Tigres de Aragua en Maracay, al intentar dos veces el robo de base sin éxito, pero a diferencia de la noche en la “Isla”, ganaron en la ciudad jardín.
El “Almirante”, siempre ha sido manager que dirige basado en la jerarquía de los peloteros, como él mismo lo ha dicho, desde que asumió el timón de los “Eléctricos”, para la campaña 2009-2010, lo cual aprendió en su época de jugador, con los Navegantes del Magallanes, en los años 90, lo que ha causado malestar en algunos peloteros, desde entonces, pero le ha funcionado a García.
Y si esa fórmula le ha resultado al timonel, en especial en el round robin y en la final de la temporada 2013-2014 ¿por qué cambiarla? de la zafra siguiente, si bien entiendo que los importados tienen que jugar, al igual que los prospectos jóvenes, pero considero que García, no debe traicionar su ideología de manejo, ni siquiera en el pitcheo, como lo hizo a partir del playoffs pasado y en especial en el tercer juego de la final, y lo han hecho en esta
Si bien los “Bucaneros” han tenido un zarpe similar en las dos últimas travesías eliminatorias, especialmente en la 2014-2015, confío que los marinos saldrán a flote, como el año pasado y estarán entre los clasificados, como siempre ha sido bajo la era García y más ahora que ya no hay sistema de puntos y clasifican seis a los playoffs.
Y como a nadie le gusta que lo traicionen, espero el “Almirante”, no siga haciéndolo, con su forma de “managar”, y siga tripulando a los “Filibusteros” a puerto seguro, aunque me preocupa su cara, desde el segundo de la serie en Porlamar, espero no esté perdiendo la fuerza o las ganas, para tripular a los “Piratas” o que su relación con los “Turcos”, esté llegando a su fin, como antes de iniciar la temporada 98-99, ni mucho menos que se produzca una salida, como aquella, pero el béisbol me ha demostrado, desde que tengo uso de razón y recuerdo, que cualquier cosa que “uno nunca sabe”, y que “cualquier cosa puede pasar”, y eso siempre es una posibilidad.
Foto: liderendeportes.com