A Miguel Cairo el nuevo mánager de los Navegantes del Magallanes para la temporada 2023-2024 de la LVBP, lo recuerdo desde su debut con los Leones del Caracas en la campaña 93-94, hace 30 años, ya que cuando lo hizo en casa de mi abuela vivía su vecina en Anaco, Campo Sur, quien estudió con él y quien me llevó un domingo a un juego en el estadio Universitario entre los Melenudos y los Tiburones de La Guaira a conocerlo, lo mismo que a su primo Coqui, quien paz descanse, quien me contó su versión del porqué del cambio de los Leones a los Cardenales de Lara.
Lo primero que recuerdo de Miguel Cairo jugando con los Leones fueron los primeros juegos ante los turcos en la zafra 93-94, ya que Francis Figuera y su hermano José Ramón, quien también en paz descanse, me contaba cuando estudiaban juntos en Anaco, que había sido un destacado atleta en aquella época y que cuando lo firmaron para jugar béisbol profesional en los Estados Unidos lo habían hecho crecer bastante.
De igual forma recuerdo verlo correr en aquellos juegos entre Caracas y Magallanes en especial en una serie de fin de semana que se jugó viernes y domingo en la UCV, donde Cairo corría en tercera base cuando salió un rolling por antesala que tomó Edgar Naveda lo tocó y lanzó a primera para completar el doble play.
También que utilizaba el número 14 con el Caracas, después lo cambió al 13, pero lo que más recuerdo fue la vez que Francis me llevó a aquel juego para que lo conociera, fue en la temporada 95-96, día en que le rindieron homenaje a Gustavo Polidor con una gran barajita con un dibujo de su cara con gorra y uniforme de los Tiburones.
Al termino del juego esperamos que saliera del dugout de la izquierda y se sorprendió a ver a su paisana y de ahí nos fuimos caminando hasta la Plaza Venezuela. Luego vino su cambio a los Cardenales por el pitcher Dilson Torres, que según su primo fue porque Pompeyo Davalillo no lo quería en el equipo. En la temporada 94-95 Miguel Cairo estuvo disputando con Eddy Díaz hasta el último día de la misma el liderato de bases robadas tanto que al magallanero le dijeron que no saliera más al robo, ya que el caraquista no había robado y que el había ganado.
Miguel Cairo juagaba para aquel Lara al cual el navegante le remontó aquella épica final en la campaña 95-96 la cual perdía uno (1) – tres (3). Incluso posteriormente reforzó a los eléctricos en la Serie del Caribe. Pero cobraron venganza cinco (5) años después en la zafra 2000-2001, cuando fue el Jugador Más Valioso.
Ahora 30 años después de su debut en la LVBP, y de reforzar al Magallanes en el Clásico del Caribe del 96, Miguel Cairo regresa a los turcos esta vez como mánager, lo cual para él: “Es un orgullo bastante grande regresar a la LVBP y hacerlo como dirigente de los Navegantes del Magallanes. Para mí es algo increíble y estoy contentísimo de tener la oportunidad de dirigir a un equipo con tanta historia y trayectoria como este”.
“Este es un equipo que siempre tiene la oportunidad de ser campeón, siempre quiere llevarse el campeonato, y esa fue una de las razones que me motivó para asumir este reto, porque yo también soy un ganador y ese siempre es mi objetivo”.
“Este era el momento para regresar. Es el momento de dirigir y adquirir más experiencia como manager. Ya lo hice brevemente en Grandes Ligas y fue una experiencia bastante grande, ahora toca seguir avanzando”.
También lo hace siendo discípulo de Tony La Russa en su experiencia como mánager en las Grandes Ligas, “El aprendizaje que tuve con La Russa fue grande. Él era un dirigente que no pensaba en el ayer ni en el mañana, sino que pensaba en el hoy, y cuando diriges en Venezuela debe ser igual, lo importante es pensar en el juego del día. Así aprendí con él, ahora llevaré todo eso hasta allá en este reto y gran desafío para ser campeones”.
“Estoy contento de estar de nuevo en mi tierra, es un gran orgullo estar aquí al lado de estos peloteros, de los coaches, de la gerencia y de dirigir a la organización más tradicional de Venezuela. Afrontar esta temporada con la energía que me caracterizó durante mi carrera”, comentó Miguel Cairo después de arribar a los Navegantes del Magallanes y dirigir su primera práctica.
«Me gusta que jueguen la pelota como yo la jugaba, con pasión y agresividad. Lo que yo predico es jugar a la pelota duro y hacer las jugadas de rutina”, agregó el piloto.
“Creo que tenemos un grupo tremendo con mucho talento, de buen pitcheo, buena ofensiva y lo importante es jugar la pelota dura, saber resolver las jugadas de rutina y darle el chance al equipo de estar en la pelea”, añadió el timonel.
“Tengo que darle las gracias a todos los coaches, porque han mantenido el ambiente y el ánimo en control porque se nota la confianza que hay en cada pelotero, y eso es lo que estamos buscando», agregó el mánager.
«Lo importante en estos momentos es trabajar en las pequeñas cosas, en conocer a los peloteros jóvenes y ver a los pitchers para tener una reunión con mi cuerpo técnico y así definir el lineup”, cerró el oriental.
El navegante tendrá por segunda temporada al hilo como mánager a un discípulo de Tony La Russa. Miguel Cairo me parece un piloto serio, hermético, al mejor estilo de Alfredo Pedrique, con experiencia como dirigente y también de oficina en el mejor béisbol del mundo. Con una mezcla de pelota de vieja escuela y aguerrida que el jugó en la LVBP tanto con Leones como con Cardenales, al igual que en las Grandes Ligas y de béisbol moderno en su carrera como técnico y de escritorio en la MLB.
José Alfredo Otero (@JAOteroM) / ADN Magallanero (@ADNMagallanero).
Foto: Elio Miranda.