José Alfredo Otero
ADN Magallanero, Ciudad de México
Nací casi 40 años después de que “por primera vez vez en su historia deportiva Venezuela” obtuviera “un campeonato mundial” (de Base Ball Amateur) como lo escribió Herman Ettedgui en El Universal, casualmente 40 años luego de que se disputará el primer Mundial Sub-20 de la FIFA, la Vinotinto de la categoría en apenas su segunda participación en ocho años, quedó subcampeona, lo que para mí también los convierte en héroes nacionales independientemente del resultado.
Ni el venezolano común más optimista del mundo, imaginó que los chamos llegarían tan lejos, con avanzar de ronda e incluso superar los octavos de final era ganancia sin ser conformista, se siguió pasando hasta llegar al partido decisivo, como decía mi tío Mario (Pote e’ leche) final es final, con quien recuerdo vi la final de la competición de 1993, cuando Brasil venció 2-1 a Ghana, viniendo de atrás, remontando, con Yahir como figura, un sábado por la mañana hora de Venezuela por el canal ocho Venezolana de Televisión, desde entonces esperaba e imaginaba que el equipo nacional de la tierra Simón Bolívar llegará a ese tan anhelado séptimo partido de esta Copa del Mundo.
La misma se dio en un séptimo día 24 años después, dicen que “20 años no son nada”, 24 tampoco, cuando la dicha es buena, pasaron 12 ediciones del torneo para arribar a esa instancia, pero tan solo cuatro desde 2009 para alcanzar la mejor participación en la misma. Ahora esperemos se le dé continuidad al trabajo tanto de Rafael Dudamel como de su cuerpo técnico y en especial a los muchachos, tanto en el fútbol venezolano, como en el internacional, tanto para el próximo Sudamericano de la categoría clasificatorio al Mundial de 2019 a los que queden como Samuel “Sammy” Sosa, también de cara al ciclo olímpico de 2020 y para las eliminatorias de la Copa del Mundo Catar 2022.
Porque la diferencia del salto a la Sub-23 y a la de mayores es abismal y se ha visto con otras selecciones y generaciones que son pocos los que dan el brinco y no solo llegan si no que se mantienen y un ejemplo de eso es la Sub-20 de 2009 donde si bien varios jugadores tuvieron la oportunidad en Venezuela, se mantienen, salieron al exterior y llegaron a la Vinotinto mayor, pocos destacan y permanecen como Salomón Rondón, eso es lo que hay que cuidar y preservar.
Nada que reclamar y reprochar a Sergio Córdova y Adalberto Peñaranda, se tuvo oportunidades solo que no entraron ni nos pasearon, también falta de suerte como en el tiro libre de Ronaldo Lucena, que pegó en el palo que de haber entrado, hubiese sido como el gol que le anotó “Ronaldinho” a Inglaterra y el arquero David Seaman en los cuartos de final de la Copa del Mundo Corea y Japón 2002, hubiese sido de Ronaldo a Ronaldo, de un inglés a otro inglés y precisamente en un Mundial FIFA en Corea, falta de suerte también en el gol británico que casi San Wuilker vuelve a sacar e incluso suerte en el horizontal que pudo ser el 2-0 para Inglaterra.
Mientras tanto a seguir disfrutando, imaginando y soñando en escuchar el himno nacional de Venezuela, el Gloria al Bravo Pueblo en una Copa del Mundo de mayores. Y quizá el resultado de los chamos inspire más apoyo de los padres hacia sus hijos para que jueguen fútbol como fue en el 41 hacia los suyos y el béisbol como se lo dijo Alfonso “Chico” Carrasquel a Milagro Socorro en con la “V en el pecho”, misma que llevaron los muchachos en el corazón en el medio del escudo de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y también Dámaso Blanco a Alfonso Tusa en “Pensando en ti Venezuela”, tal vez eso contribuya aún más a cambiar e incrementar los resultados históricos del balompié venezolano a nivel de selecciones y ojalá también el de clubes especialmente a nivel internacional en la Copa Libertadores de América, para defender, honrar y valer el nombre de Bolívar y los nombrados lanceros de Páez y conste que lo dijeron dos figuras históricas del béisbol venezolano, quienes coincidieron en la V de Venezuela en sus biografías, la V de Vinotinto, la cual demostró en la Sub-20 que podemos jugar de tu a tu, con cualquiera a menos en dicha categoría y cambiar la frase con la que crecí, cuando nos goleaban en las eliminatorias sudamericanas y eliminatorias mundialistas: “juguemos béisbol”, por juguemos fútbol por los menos en Sub-20.
Foto: El Portal.