Miércoles 27 de septiembre de 2017.
Ciudad de México.
José Alfredo Otero.
ADN Magallanero.
Desde que recuerdo cuando estoy por hacer cosas importantes o esperando recibir noticias o resultados de este tipo y me dan el número de mi suerte o de repente suena inesperadamente uno de mis cantantes favoritos me digo o les llamo avisos divinos del señor.
De igual forma puedo catalogar o nombrar el que recibió Carlos El Toro Zambrano, para regresar a lanzar con los Navegantes del Magallanes en la campaña 2017-2018 en los 100 años de los turcos, después de más de tres años de ausencia, cuando no lanzó sino que tomó un turno como emergente ante el eterno rival que causó mucha polémica no solamente en los aficionados y fanáticos eléctricos.
No menos ha causado la intención de volver de Zambrano al menos en redes sociales, pero es algo que no es nuevo, ni descabellado en una temporada que de entrada luce atípica, aunque sea el centenario navegante.
Pero si el brazo del Toro está sano y en condiciones y Roberto Espinoza, considera que puede ayudar no debería desperdiciarse y menos por su experiencia y su pasión magallanera.
Si bien en especial los compromisos personales de Zambrano y la incertidumbre si regresará o no es lo que más dudas causa en la afición y fanaticada bucanera, pero desde que el Toro arribo a los filibusteros ha sido así y estuvo en los momentos importantes de los marinos en especial en las zafras 2012-2013 y 2013-2014, donde encabezó la rotación marina y fue el as criollo haciéndonos embarcar para viajar y disfrutar y gozar como hace más de 20 años hicieron Juan Francisco Castillo, Ramón García, Juan Carlos Pulido y el difunto y que Dios tenga en su gloria Rubén Quevedo.
Yendo más allá Carlos no sólo hizo lo anterior sino que se convirtió en pitcher bicampeón con los piratas como lo hicieron Pulido, Castillo y García, aunque Zambrano no sólo abrió sino que también ganó el primer juego de las finales 12-13 y 13-14 y eso no lo hizo ninguno del trio anterior ni incluso Johan Santana y si mal no recuerdo ni me equivoco tampoco ningún otro lanzador Magallanero en las finales y en especial que han disputado los Navegantes en su casi 100 años de historia.
Desde el tiempo de Quevedo y Santana (2001-2002) se esperaba el número uno criollo que tripulara la rotación magallanera como antes habían hecho Rubén y Johan y navegara hasta puerto campeón.
Si bien Yusmeiro Petit luce como ese candidato natural, luce o parece complicado que esto suceda en el futuro cercano, aunque quizá con Omar Malave como manager las cosas puedan cambiar.
El timonel cumanes en su informe tras la eliminación del año pasado habría pedido a la gerencia turca al menos un abridor criollo el cual no ha sido traído hasta ahora, quizá por qué no pueda ser de nuevo Zambrano como hace cinco años, además de los avisos divinos del señor también creo en los dichos y recuerden que «no hay quinto malo».
También está la creencia en el Dios del béisbol, quien quizá también haya avisado de volver al Toro y como precisamente escuché decir a una persona en el estacionamiento del Poliedro después de salir de un concierto de Ricardo Arjona hace casi 20 años, ante la falta de transporte para regresar a casa: Dios proveerá, así considero será con Zambrano, ya veremos, amanecerá y veremos como también dicen y escribiendo de amanecer, hoy lo hice prácticamente con la noticia del toro y al salir de la casa a una entrevista de trabajo al montarme en la camionetica sonaba precisamente el guatemalteco y su canción Con una estrella, otro aviso divino del señor? seguramente sí, no lo dudo, cómo cantaba Gustavo Cerati en una de sus canciones con Soda Stereo El Rito: ya lo sabes nada es casualidad.
Y con respeto a los heaters de Arjona, lo más seguro es que al menos una canción de él han escuchado y hasta se saben, aunque lo nieguen.